Páginas
▼
30 octubre, 2012
TENTE Roblock 0797.
El llanto más amargo.
TENTE Roblock 0797. X-Tronic. Exin. 1986.
La llegada a los catálogos de los modelos transformables de la serie Roblock en 1985 supuso un antes y un después para TENTE. Presumiblemente inspirados por la famosa serie de dibujos animados Transformers, con estos modelos llegaba una especie de modernidad futurista que le dio un importante empujón a la marca, para los que se diseñaron, además, las bisagras de 2x2 tetones.
Como en la citada serie, a mí me gustó desde el principio el modelo azul transformable de robot a helicóptero llamado Helitron, y fue buscándolo en las pocas jugueterías que había razonablemente cerca de casa como acabé llevando conmigo el que fue mi primer Roblock: X-Tronic, de 247 piezas. Dado que no lo conocía, estimo que rondaba su año de aparición (1986), aunque ignoro si fue por mi cumpleaños o por algún otro de los pocos motivos notables por los que en aquella época se justificaba hacer regalos a los niños. Era una pena que las tiendas de barrio no tuvieran el surtido que se puede encontrar hoy día en una gran superficie comercial. No me fui muy convencido con el modelo y, aunque en poco tiempo se hizo mi modelo favorito, nunca dejé de añorar el que buscaba inicialmente.
X-Tronic es uno de los Roblock más grandes, de colores amarillo y azul, transformable en un vehículo de grandes ruedas. Su cabeza-cabina tiene un par de cúpulas ahumadas oscuras a modo de ojos de insecto que la hacen muy atractiva. Una de las características más importantes de este modelo es que posee una pieza en forma de caja con luces intermitentes y sonido alimentada por un par de pilas (solo otros dos modelos la tienen: el Roblock Krator y la estación espacial Odyseus, de la serie Cosmic). Esta pieza daba mucho de sí cuando formaba parte de las naves espaciales que construía y con que jugaba en mi casa, a oscuras para disfrutar plenamente de sus diodos luminosos.
Este, mi Roblock, fue el protagonista del capítulo que más me entristeció con respecto a mis piezas: Entre montaje y montaje propio, de vez en cuando yo tenía la feliz costumbre de reconstruir mis modelos favoritos y tenerlos un tiempo sobre el mueble escritorio de mi habitación. Una tarde, al llegar a casa, encontré mi Roblock a medio desmontar sobre la mesa del comedor. Era evidente que se había estrellado contra el suelo, y mi corazón se encogió. Mi hermano y mi padre estaban redistribuyendo los muebles de nuestro dormitorio sin siquiera descargarlos, y X-Tronic, en modo camión, rodó de su estante. Intentaron calmar mi llanto afirmando que solo se había desmontado, y eso parecía cuando empecé a recomponerlo; pero no había sido solo eso: una de las raras cúpulas de su cabina había recibido el primer impacto y se había rajado, casi partido completamente. Lloré y lloré, mucho. Quizá durante toda la noche. Desde entonces permanece bien pegada con cinta adhesiva incolora por el interior, porque, aunque lo he buscado, no he encontrado repuesto sin dejar cojo otro modelo (de los que tengo, también poseen estas cúpulas en ese mismo tamaño la nave Titanium Galaxie y la Base espacial Andrómeda, de la serie Cosmic). No obstante, las imágenes muestran su lozanía.
El X-tronic es uno de los roblocks que más me gusta y en los dos modos.Es imponente por su tamaño,sobre todo cuando uno lo pone al lado de otros roblocks.Cuando conseguí el mio(hace pocos años) comprendí el porqué de las nuevas bisagras más fuertes,supongo que las normales no daban la talla.De pequeño me fascinaba la pieza de luz y sonido;me refiero a verla en los catálogos de Tente porque nunca tuve ningún modelo con esa pieza.Y cuando compré el X-tronic me decepcionó un poco la susodicha pieza,pero es normal,no se ven las cosa igual con 10 años que con 34.
ResponderEliminarNo se por qué,pero siempre consideré este roblock del bando de los buenos y el Krator de los malos.Cosas de niños.
Espero que nos sigas mostrando más modelos y nos cuentes su historia personal.
Un saludo Cosmic,sigue así.
Aunque al principio no estaba seguro de hacerlo, al hablar de mis modelos de TENTE me terminó resultando inevitable hablar de mis vivencias con ellos. Es como si perdieran parte de sí mismos si no lo hiciera, aunque, en realidad, sería de mí de quien se perdería parte.
Eliminar